La correa forma parte de la vida de tu perros, nos guste o no.
Así que es importante que se acostumbre tanto a ir con ella como a ir sin ella.
Si tu perro siempre va suelto el día que le pongas la correa no sabrá cómo actuar, y seguramente tirará y se sentirá agobiado. Y lo mismo si siempre va atado el día que le dejes suelto será un ‘libertad’ y te costará mucho que vuelva.
Así, que te propongo que en un mismo paseo intercales momentos con correa y momentos sin correa. Para que así tu perro se sienta cómodo en cualquier situación.
Eso sí! Sal a pasear con o sin correa, pero sal!
En la ciudad tambien es importante hacerlo?
Claro! Aprovecha parques o lugares más tranquilos.