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Perro ancla- capítulo 220

GRACIAS Bongo <3

Ahora a aprender a volar sin ti.

10 Comentarios

  1. Francisco Antonio Ruiz Gonzalez

    lo siento mucho, pues he bueno hemos pasado por ahi.
    un fiel amigo, y a los 16 años y 7 meses, nos dejaba, y siempre estara en nuestro corazon, yo me puse malo y bastante malo, pues es uno mas de mi familia, mi gran amigo Toby.
    gracias a todos ellos por hacernos mejores.

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  2. Danna María

    Queridos Pat y Bongo, es maravilloso tener tanto vivido juntos, tanto que contar y recuerdos en el corazón tan inolvidables como, ahora, sobre todo para ti Pat, dolorosos. He pasado por desgracia por muchas pérdidas de mis hermanitos queridos, mis animales (con todas sus letras, decir animal es nombrar a un alma sagrada), siempre ha sido distinto, a veces los reproches hacia mi misma era más doloroso que la despedida en sí, otras sentía haber ayudado a que tuviera una vida digna, aunque no ideal… en cualquier caso los quiero y siguen vivos en mi memoria. Creo que la memoria hace que sigan vivos, no como algo emocional o virtual, sino como una impresión en el universum, que nunca se va a desvanecer mientras haya alguien que los recuerde.
    Era muy sensible a la presencia de los difuntitos, y algunos de mis animales difuntos se han hecho ver, unas veces para saludarme porque me veían triste, otras para ayudarme en situación de peligro, otras para avisarme de que también marcharían pronto sus compañeros tb ancianitos, o porque se acababan de ir y aún los podía sentir a mi lado… ha habido de todo.
    Yo sé que sabes… que no se van lejos.
    Yo también lloro hasta agotarme, pero rápido sigo adelante, el duelo no tiene cronómetro, pertenece al corazón no a la razón y sus medidas.
    Pero si algo me ha quedado claro, es que en el momento de la «despedida» grito en mi corazón que se abra el cielo para su alma, que le deseo una vida maravillosa donde quiera que esté, le agradezco, le canto, le alegro y les hago ver que estoy bien para que él también lo esté.
    Dos de mis perros mayores murieron cuando yo iba corriendo a la clinica más cercana a por una inyección para calmarles el dolor. Era la última inyección, no letal, sólo para que pudieran relajarse. En las dos ocasiones, después de dos días de dolores, crisis, asfixia… se fueron justo cuando yo salí y me alejé de ellos por 15 minutos, no más… y es que a veces no los dejamos irse y necesitan hacerlo cuando no estamos con ellos. Nuestro dolor les impide marchar, y ellos fieles y bellos como son, esperan y esperan su momento de descansar al fin.
    No te enfades si no estabas junto a él, su corazón sabía perfectamente que estabas allí. El no te reprocha nada, no lo hagas tú, no te hagas daño.
    Mi abrazo a los dos y besos de corazón.
    Danna M.

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  3. Susana Cot

    Me has hecho llorar. Te entiendo muchísimo, creo que todos los que hemos tenido y tenemos animales, lo sentimos en lo más profundo. Pero el primer perro…. Creo que es el más duro. Y el último. Todos.
    Ya sabemos que vamos a pasar por ello 700 veces…
    Lo siento, un abrazo muy fuerte.

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  4. Mercedes

    Vaya Pat, acabo de oír tu podcast con la despedida de Bongo. Sé como te sientes y te doy un enorme abrazo en ese corazoncito con un pedazo menos
    Te sigo desde tu época con la caravana y ya tenías esa luz especial. Esa que solo desprenden personas que llevan una lucha interna.
    Parejas tóxicas, salir del hogar sin tenerlo planeado, a las bravas. Dejando como un tsunami cuando pasa muchos desperfectos en la vida de los tuyos.Y Bongo debió ser la excusa que la vida te puso delante para sacar todo el amor que llevabas dentro y que equivocada ofrecías. Siéntete orgullosa, vas muy bien siguiendo tu instinto. Una admiradora que no te quita el ojo.

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  5. Silvia Gonzalez Sanchez

    Siento muchísimo la perdida.

    Mi perro ancla se fue hace casi un año y aun creo que no lo he superado del todo y nunca lo haré.

    También se fue a los 14 años cuando había sido una superviviente desde que nació: la encontraron con 5 días en un cubo de basura porque la oyeron llorar, la devolvieron a la protectora con casi 3 meses y ese mismo día fuimos a por ella porque si no dormía en el chenil. La tuvieron que extirpar el bazo por un cáncer y cuando creíamos que había que despedirse nos dio 5 años más.

    También llegó con mi independencia y fue mi salvación cuando vivía en un auténtico infierno.
    No lo puso fácil tampoco, y yo no tenía mucha idea, me converti en perro en ocasiones para entendernos, pero cuando se fue el listón lo dejó altísimo. Cuando te conocí descubrí que era la definición gráfica de piracan y solo espero poder conseguir mínimo lo mismo con Arthas.

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  6. Almudena

    Muy bonito y emotivo. Gracias

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  7. Karim (y Donna)

    Este número 14 me empieza a «inquietar».

    Primero, todo mi cariño para ti, tus piracanes y los tuyos por la partida de Bongo. También de parte de Donna, nuestra yorkie.

    El mes pasado Lola, la snauzer de mi cuñada Cecy la más chica, nos dejó después de 14 años. No ha sido su primera experiencia con perros, pero sí la más difícil de llevar. Tuvo que tomar la decisión de «dormir» a Lola; su cuerpo ya no aguantaba.

    Desde que adoptamos a Donna, enero de 2020, nos ha hecho más felices. He aprendido a convivir con ella, a procurarla, a disfrutarla. Para mí no es una simple mascota, es una criatura que merece su atención, espacio y muchos etc..

    Es muy probable que Donna se esté convirtiendo en mi ancla para muchas cosas, si no es que ya lo es.

    Gracias de nuevo por compartirnos tus experiencias.

    ¡Animo Pat!

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  8. Elena

    Acompañarte en el sentímiento por la pérdida de Bongo es algo que me duele de veras. A Curro lo tengo muy presente y como sabes, no vivió tanto como Bongo, por lo que me siento muy sensible ante tu situación y sin palabras.
    Darte las gracias por mostarte como eres, por poner en palabras lo que a veces yo no puedo y acompañar a tantos en nuestras propias aventuras dando ancla a desconocidos.

    El fin de semana del 12 de mayo fui a la Ribeira Sacra con todos mis hijos y parejas. En el viaje pensé en ti, dude de hecho en ver si estaba cerca para visitarte aunque recordé que estabas al lado De Santiago y que no iba a ser posible. Ahora me sorprendo, al saber que fue por entonces.

    Espero poder volver a verte y darte de nuevo las gracias, hasta entonces te deseo lo mejor y mucho ánimo en esta nueva etapa. Besos

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  9. Magdalena Garcia Sanchis

    Haritz, mi perro ancla , y yo, te mandamos un fortisimo abrazo.

    gracias por compartir

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  10. Olivia

    Querida Pat, siento mucho la partida de Bongo. Te envío un abrazo mu grande.

    Para mi, mi perra ancla fue Iris. Mi pequeño Karma, mi pequeño monstruo de egoísmo y autocomplacencia. 😀 Era muy piracan. Llegó a nuestra vida bajo un arcoíris con 5 ó 6 años y nos acompañó más de 10. Tuvimos muchas aventuras, la mayoría cerca de casa, con viajes ocasionales. No hice gran cosa para adiestrarla, simplemente la dejé ser y fui yo quien aprendí de ella tantas cosas. Me cambió, como siempre dices, aprendí a ser más perro y disfrutar de las cosas pequeñas, aquellas que no tienen precio. Sé que hice mal muchas cosas con ella, se que no estuve muchas veces que me necesitó, pero eso lo sé ahora, gracias a tí y a Bongo.

    Con mi par de ahora, voy haciendo lo que puedo, con 14 años mas que cuando llegó iris 😀 Amanda está mejor, pero también se hace mayor y tiene sus días. Rocky sigue con su intensidad de perro joven, pero también es una experiencia que yo no había tenido porque no me veía con fuerza para un cachorro, que bien me conozco. 😀 Pero fluyendo, como elegí vivir hace ya más de dos décadas…

    Ha coincidido que estaba escuchando tu podcast y viendo la últimas fotos de Iris y las primeras de Nilüfer en Flickr, una web de fotos que existe antes de las redes sociales, y he conectado contigo, con el dolor de la ausencia, algo que compartimos…

    Gracias, Bongo precioso, has cambiado y cambiarás la vida de muchos perros. Sigue volando en el corazón de Pat y de todos los que te conocimos.

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