Contenidos
- 1 ¿Qué es la frustración?
- 1.1 Sentir la emoción
- 1.2 Darnos un momento, respirar sin actuar
- 1.3 Focalizarnos en la solución del problema/conflicto y no en el malestar
- 1.4 Una vez pasado el “calentamientos emocional”, reflexionar sobre la situación. Buscar alternativas y valorar lo positivo.
- 1.5 Intentar ser justos con nosotros mismos/nuestros perros y “objetivos”
- 1.6 Escoger, en medida de lo posible, el ambiente, personas…
- 1.7 Romper hábitos “destructivos”
RETO 21 DÍAS PARA DARLE LA VUELTA AL MUNDO DE TU PERRO
Este reto quiere profundizar un poco más en esa parte tan importante del equipo perro-humano: tu mente.
La psicología humana es una de las partes fundamentales de tu equipo.
Hoy quiero hablaros un poco del sentimiento de frustración, ése que nos asalta en demasiadas ocasiones.
Este reto es gracias a la sabiduría de Patricia Tamayo, de la que encontrarás un poquito de ella en cada curso. Ya que, ha impartido una lección de psicología humana enfocada a la temática del curso en cuestión.
Vamos, al lío…
¿Qué es la frustración?
Su definición es: Sentimiento que se genera en un individuo cuando no puede satisfacer un deseo planteado. Respuesta natural e instintiva. Estado transitorio, reversible y trabajable.
Es decir, sería la diferencia entre lo que tienes en la cabeza y lo que es en realidad.
La frustración hacia nuestro perro viene de la diferencia entre el perro de nuestra cabeza y el perro real.
En ese momento es cuando se genera frustración humana. Cuando no entiendes a tu perro, cuando crees que sería de otra manera…
Vamos a hablar de algunos consejos prácticos para tolerar mejor la frustración:
Sentir la emoción
A veces nos negamos a sentir sentimientos que consideramos negativos. Y no lo son, forman parte de nosotros. Nos hacen aprender, crecer . Así que, deja que fluya el sentimiento dentro de ti. No siempre tienes que estar contento. El día que entendí que no hacía falta me quité un gran peso de encima. Otra cosa es que quiera compartirlo. Generalmente, esos sentimientos sólo los comparto con el corazón de PAT: El Club Bienestar a lo Perro.
Es sano que fluya, pero no te quedes ahí atrapado. Una vez pasa, seguimos!
Darnos un momento, respirar sin actuar
¡Lo sé! cuando sientes frustración te entran ganas de tirarlo todo por la ventana, decir cosas a lo bruto. ¡PARA! Respira, para y respira. Las cosas se ven mejor después del ‘calentón’.
Focalizarnos en la solución del problema/conflicto y no en el malestar
Es algo que practico desde hace año, ¡y funciona!. Dedico muy poco tiempo a saber el porqué de algo, o sentirme culpable. Te lo dice una que tenía culpabilidad crónica, todo era por mi culpa. Poco a poco he ido trabajando esa parte de mí. y ahora soy más perra que nunca. Lo que pasó, pasó. ¿Qué puedo hacer ahora para mejorarlo?. Me enfoco totalmente en esa parte. Siempre aprender, que para eso estamos en la vida.
Una vez pasado el “calentamientos emocional”, reflexionar sobre la situación. Buscar alternativas y valorar lo positivo.
Igual que hacemos con los perros, date una alternativa.
Intentar ser justos con nosotros mismos/nuestros perros y “objetivos”
Cada vez que sientas frustración, piensa… realmente he dedicado el tiempo a esto, estamos (tu perro y tú) preparados para esta situación, ¿he corrido demasiado? . Sé realmente justo contigo, con tu perro y con la situación,.
Escoger, en medida de lo posible, el ambiente, personas…
Como vimos en el reto anterior de nuestra mente (link) , dejar entrar solo lo bueno aporta mucho a tu salud mental. Lo malo, fuera fuera.
Romper hábitos “destructivos”
Dicen que si quieres un resultado diferente, haz algo diferente. Pues eso! intenta activarte, cambiar de ritmo, de rumbo… así tu mente también cambiará.
Cuando sientas frustración con tu perro, imagínate fuera del mundo. Cuestiónate si las normas de nuestra sociedad cuadran con él, contigo y con tu visión de vuestra relación. Sé que me pongo muy filosófica, pero yo no me creo nada. Y quiero que tú desarrolles tu sentido crítico.
Disfruta del regalo de vivir junto a tu perro. ¡SÍ! he dicho regalo. Así lo siento, y además si tu perro escoge de manera libre estar contigo, es un regalo mucho mayor.
Para, reflexiona, ¡y seguimos!
PAT.
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